La música siempre ha sido un gran aliado en el aprendizaje e incluso en la cultura, especialmente en niños pequeños.
El recurso de la música es muy utilizado en la academia para aprender un idioma extranjero como el inglés, ya que se ha reconocido que la música ayuda a desarrollar las diferentes habilidades del lenguaje, la atención y la memoria.
La música contribuye a potenciar la actividad del cerebro, incrementando la velocidad de procesamiento y, por lo tanto, ayudando al aprendizaje del inglés.
Con la ayuda de la música y un profesor, es mucho más fácil diferenciar los sonidos y memorizarlos.
Estudios demuestran que el aprendizaje de la música y el lenguaje tienen un proceso muy similar, ya que ambos tienen lugar en el hemisferio izquierdo de nuestro cerebro.
En los niños pequeños tiene un mayor impacto, ya que su cerebro sigue desarrollándose y tiene una mayor capacidad de retención. Además, esto ayudará a estimular partes de su cerebro que serán muy útiles a la hora de aprender diferentes idiomas en un futuro.
Escuchar canciones, cantar sus letras o tratar de identificar las palabras de nuestras canciones favoritas es una buena forma de aprender un idioma de manera dinámica.
Además, la música te ayudará a conseguir la entonación adecuada para el aprendizaje y uso correcto de las palabras, consiguiendo mejorar tu inglés, no solo escrito sino oral.
Es una divertida forma de aprender vocabulario, sintaxis y entonación durante el curso en la academia.
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Será un gran aliado en vuestro futuro.
